Prepara en casa la receta de calamares fritos más crujientes y tiernos. Fácil, rápida y deliciosa, perfecta como aperitivo o plato principal. Aprende los trucos para que queden dorados y ligeros cada vez.
¿Qué son los Calamares Fritos?
Los calamares fritos crujientes (o anillas de calamar) son un clásico de la cocina mediterránea y española. Tiernos por dentro y dorados por fuera, se sirven tradicionalmente con rodajas de limón fresco o acompañados de salsas caseras. Aunque suelen pedirse en bares y restaurantes, con esta receta podrás disfrutarlos fácilmente en casa.
Ingredientes (4 personas)
- Anillas de calamar – frescas o congeladas (previamente descongeladas).
- Leche – para remojar y ablandar los calamares.
- Sal – una pizca para la leche y al final al servir.
- Harina de trigo – base para el rebozado.
- Maicena (fécula de maíz) – para lograr un rebozado más ligero y crujiente.
- Especias – pimienta negra y una pizca de cayena.
- Aceite vegetal – para freír (girasol o maíz).
- Limón fresco – cortado en gajos para servir.

Instrucciones paso a paso
- Remojar los calamares en leche 🥛
Coloca las anillas de calamar en un bol con leche y una pizca de sal. Cubre y refrigera durante 1 hora. Esto ayuda a ablandarlos y elimina el sabor fuerte a pescado. - Preparar la mezcla de harina 🌾
En un bol grande mezcla harina de trigo, maicena, pimienta negra y cayena. - Rebozar los calamares 🍤
Escurre las anillas de leche y pásalas por la mezcla de harina. Sacude el exceso para evitar que se desprenda al freír. - Calentar el aceite 🔥
En una sartén profunda agrega aceite vegetal hasta 7–8 cm de altura. Calienta a 175°C (350°F). - Freír los calamares 🥘
Fríe las anillas en tandas pequeñas hasta que estén doradas y crujientes (1–2 minutos). Sácalas con una espumadera y colócalas sobre papel absorbente. - Servir 🍋
Espolvorea con sal inmediatamente después de freírlos. Acompaña con gajos de limón y una salsa alioli o mayonesa de ajo.
Consejos de la receta
✅ No saltes el remojo en leche – garantiza ternura.
✅ No prepares el rebozado con antelación – hazlo justo antes de freír para mantenerlo crujiente.
✅ Controla la temperatura del aceite – entre 170–180°C es ideal.
✅ Sazona al instante – la sal se adhiere mejor cuando aún están calientes.






